BUEN USO Y MANTENIMIENTO GENERAL DE UN MUEBLE
Una de nuestras primeras recomendaciones es evitar arrastrar los muebles y sillones, puesto que ocasiona daños a la estructura, costuras y patas. Sí, desea moverlos de lugar, sujételos desde la base para trasladarlos.
Los rayos ultravioleta decoloran y dañan tanto maderas como tapizados, evite exponer los muebles a la luz solar directa. Si los muebles se encuentran próximos a ventanas, se deben proteger con cortinas de filtro solar o persianas.
Evite la exposición directa a las fuentes de calor intensa como chimeneas o radiadores (situarlos a más de 50 cm de distancia) puesto que causa resequedad en los muebles.
Sitúe los muebles en lugares secos y ambientes aireados.
Maderas enchapadas y lacadas.


Algo importante sobre la madera es que de manera natural tiende a oscurecer durante el primer año. Este fenómeno se acentúa tras una exposición prolongada a la luz directa (rayos de sol).
La madera es un material noble y resistente, sin embargo, según su acabado, debe estar protegida de cambios bruscos de temperatura y de humedad. De esta manera se evita la dilatación y posterior descomposición y sus derivados.
Evite su exposición a los rayos solares, ya que provocan la decoloración y el agrietado de la misma.
Es importante utilizar protectores bajo platos, tazas y otras superficies calientes, puesto que el calor provoca una reacción química en el acabado de la madera creando manchas blancas.
Procure limpiar los muebles suavemente, ya que el polvo puede rayar la superficie.
Quite regularmente el polvo de la superficie del mueble con un trapo limpio de algodón levemente humedecido.
Luego puede utilizar lustramueble en crema o aerosol.
Los líquidos que pueden caer accidentalmente sobre los muebles deben ser secados inmediatamente con un trapo suave.
No utilice productos que contengan acetona, alcohol, amoníaco, lejía, diluyentes y en general productos de limpieza abrasivos..